martes, 1 de abril de 2008

Sarria: Al pie de la escalinata














22.55 horas. Sarria (Lugo). Los tres peregrinos descansan ya en Los Blasones (http://www.alberguelosblasones.com/), un albergue privado que regenta Aurora Gudín (a la que todo el mundo llama Tita) desde el año 2000 en la céntrica Rua Maior 31, precisamente el lugar donde nació hace 40 años. Nos vamos a la cama con la impresión de que hemos puesto el listón muy alto. Por seis euros por cabeza, uno tiene la sensación de estar pernoctando en un hotel de cinco estrellas... peregrinas.

La casa, con dos blasones de piedra en la primera planta que atestigua el pasado glorioso de la vivienda, es hermosísima. Cuenta con 42 plazas en literas, si bien esta noche los tres únicos huéspedes somos nosotros. A última hora se le cayó la reserva que habían formalizado unas chicas. Pero para la semana que viene, lo tiene completo ya tres días. Olvidaos de julio y agosto, estos meses son los buenos.

Antes de irnos al catre hemos tenido tiempo de probar la gastronomía local. En Escalinata, el bar que regenta desde hace nueve años José Caldas (no confundir con su primo ex presidente del Sevilla) frente al albergue municipal, nos ha sabido a gloria un montadito de jamón de la tierra a la plancha acompañado de un chato de albariño (de la marca Coroa D'ouro). Natural de Pacios de Froián (concejo de Incio), Caldas reconoce que ha hecho muchas veces el camino... ¡en coche!, nunca a pie. Su establecimiento es un enclave estratégico, que toma su nombre de la escalinata de 63 escalones que hay en un lateral. Famosa es, al parecer, la tortilla que prepara su mujer, Belén. Dicen que se ha hecho famosa por Internet...


Trabamos conversación, nos hacemos una foto con él y José Caldas nos obsequia con un orujo de hierbas casero antes de irnos. "Es bueno para el estómago", recomienda. Nos despedimos y nos vamos a O Tapas, el otro bar de la Rua Maior que nos ha recomendado Tita. Sin anestesia, pedimos un tinto de la tierra (procedente de la localidad de La Rúa, a una hora en coche de Sarria) que acompañamos con una especie de montadito de lacón ahumado (exquisito) mientras vemos el final del Shalke 04-0-Barcelona-1. Algunos bares de Sevilla deberían tomar nota. Tres copas de vino y seis pinchos, tres euros.


Los tres peregrinos han echado la noche fuera por catorce euros, incluida convidá a cacahuete como si estuviéramos en la carrera oficial, pero en la Rua Maior de Sarria. El billete del Talgo que nos trajo desde Ponferrada con un traqueteo indecente por un trazado a la vera del río Sil, rebosante de agua tras las últimas lluvias, ha sido más caro que la cena. Muchísimo más.


Hasta Ponferrada habíamos llegado a bordo de un C3 de alquiler (9907 FSR), cumpliendo al segundo con los horarios previstos, gracias fundamentalmente a nuestra pericia como conductores... y a la ruta de Vía Michelin, previa parada en el Cruce de las Herrerías (Cáceres) para desayunar una tostada como Dios manda; en La Bañeza, famosa por sus legumbres y donde nos detuvimos para comer, lógicamente, arroz negro con chipirones, y Astorga, por el vicio de contemplar el Palacio Arzobispal diseñado por Antonio Gaudí, dado que las mantequerías, a esa hora a la que la siesta no es una costumbre sino una necesidad, estaban todas cerradas.















Por cierto, para la próxima peregrinación, lo del ordenador portátil habrá que negociarlo previamente. No hemos empezado el camino, y en los equipajes ya nos pesan hasta las hebillas de las mochilas. Rubio se está acordando de Kevin, que le prestó el equipo, Antonio Salvador anda aún buscando huecos libres en las mochilas de los demás para guardar sus zapatillas, y Diazpe dice que la próxima vez no hace un diario sino una crónica... a la vuelta.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Con lo facilito que es llevarse una blackberry o un Iphone (o un nokia con navegador...) Eso pesa poco.

Aunque lo que va a pega bien es el Asus eee... eso sí que es un maquinón para el camino de Santiago. Lo venderán por 300€

elviajeroinvisible dijo...

Entiendo que al Rubio le pese todo,solo con ver en las fotos el tamaño de botas ¡¡ flipas !! animo y buen dia de camino.

Anónimo dijo...

Pero ése que está a la vera del tal Rubio... ¿No es el Che Guevara?

M. Andréu dijo...

Bueno, parece que todo va bien, a pesar del peso del ordenador.

Os noto más gastronómicos que culturetas. Tener amigos así es un halago para mí.

Suerte y seguid enviándo la crónica diaria.

M. Andréu dijo...

Por cierto, Rubio, vaya "haba"...

Claudia Brocoli dijo...

Acabo de descubrirlo y me encanta este Gran Hermano Peregrino que os habéis montado. Existen pocas cosas tan ilusionantes como contar la vida que vivimos y pocas tan emocionantes como estar aquí para poder leerlo. Os seguiré diariamente. Ahora mismo os coloco en mi blog. Mucho ánimo, mucha suerte... y chupetones por doquier.

presturges dijo...

Tengo que reconocer que la etapa prólogo parece prometedora, aunque el 'ambientazo' del Escalinata le hace a uno dudar un pelín. Por cierto, la gorrita 'beat' de Diazpe resulta un tanto inspiradora para mi cita-de-ánimo final. Los trekking-zapatones de Rubio, no tanto. Los chavalines mariconas de Antonio, mejor me callo.
"It was drizzling and mysterious at the beginning of our journey. I could see that it was all going to be one big saga of the mist"
(Jack Kerouac - On the road)

Anónimo dijo...

La riñonera-portachapas de Antonio y las botas-playtaformas de Rubio empiezan a crear furor entre los bloggeros

el de la mesa camilla dijo...

Hancerrrado el Tremendo , y vosotros fuera ,,, Que va a ser de nosotros...Por cierto lo de la riñonera del Salvador es una frustracion de un embarazo no tenido?????