jueves, 3 de abril de 2008

Diazpe, duda para el pescaíto

Hay veces en las que el pundonor por sí solo no basta. Diazpe ha tenido que sentarse en el banquillo pocos metros después del kilómetro 3, aquejado (¿que Diazpe se queja? ¡anda ya!) de un intenso dolor en el pie que los tres caminantes atribuyen a un ataque de ácido úrico. Vendado, empomado, reflexado (no es tan mágico el Reflex como parece por televisión) y masajeado por Lorena, la fisioterapeuta de Melide que tiene su consulta en Palas de Rei y que ha practicado en el pie izquierdo un vendaje neuromuscular (ahí es nada), confía en su recuperación para la etapa reina de 30 kilómetros entre Palas y Arzúa. Sus compañeros de viaje se han visto aliviados (al aligerarse el peso de sus mochilas) cuando Diazpe decidió que no podía continuar a pie su etapa. Le han dicho que no se preocupe, que lo entienden... pero ya puestos te podías llevar los sacos de dormir. Y también Benjamín (el taxista, no el futbolista) le ha agradecido el gesto: "Tranquilo, hombre, que yo vivo de las lesiones de los peregrinos". Palas de Rei es como Portomarín, pero sin embalse de Belesar. Es decir, está donde estuvo siempre y sus casitas no son todas iguales. Eso le da algún encanto. Tampoco mucho, eh. Resulta que aquí no hay más que dos albergues, uno público (cerrado hasta las 13 horas) y otro privado (cerrado hasta mayo). Por lo que sólo quedan pensiones para pernoctar... Poder dormir otra vez entre sábanas tras dos noches 'trabajando' el saco de dormir, disponer de toallas limpias, tener a nuestra disposición exclusiva una bañera... nos sabe a servicio de hotel de cinco estrellas GL.

4 comentarios:

PerryManson dijo...

Cuñao, está feo que yo te lo diga pero eres una nenaza. Así no vamos a ningún lado, y mucho menos a Santiago.

Ya me parecía a mí que la preparación a base de pájaros de Ruperto y Cruzcampo no era del todo ortodoxa.

Dicho esto, a recuperarse.

Anónimo dijo...

¡La madre que te parió! Si ya decía yo que no era buena idea que mientras uno se machacaba en la sierra detrás de las perdices te quedaras preparando la paella entre botellines de cerveza. ¡Es que no puede ser!

Pero veo que hay esperanzas. Ánimo. Recupérate. Demuestra que puedes superar la etapa reina, que no caminas con los pies sino con el corazón y que siga creciendo el mito Diazpe.

(...)

¿Que no? Bueno, pues nada. Anima a Rubio y a Salvatore desde el coche y pasa esa cervecita, anda, que no veas la pinta que tiene.

Un fuerte abrazo, monster.

del porvenir dijo...

A DIAZPE lo desequilibran los pelos y la coleta y, claro, el eje de la trócola se resiente y pasa lo que pasa en los pies.
Habrá que ver los Tórtolas de cuando estabas en EGB (que cosa más grande) con los que te has echado a caminar ja, ja

M. Andréu dijo...

¡Ojú, que barbaridad!

Pero chiquillo, ¿que te ha pasao?

Bueno, eso ya me lo exlicarás cuando vuelvas, con esas magníficas tortillas de patatas que me dijistes un día que sabías hacer...

... como verás, Diazpe, tengo memoria de elefante.

¡Adelante, que lo gallegos son pocos y cobardes!

Un abrazo a los tres.